Entre Arcos de la Frontera y El Bosque en el km 11,5 de la carretera A-372, a los pies de la Sierra de Grazalema, atraídos por la imagen de Venta Rural rodeada de grandes alcornoques, paramos a desayunar en la Venta Mesa Jardín.
En un ambiente tranquilo y amigable nos atendió su camarero Jose Miguel, llamado por los amigos «Er Córdoba«, como si de un restaurante con estrella Michelin se tratase.
Inmersos en nuestra monotonía pedimos café y tostada, pero el Córdoba, como buen vendedor, nos dijo – ¿me permitís una sugerencia? -. Evidentemente contestamos que SÍ
– Acabo de venir de la cocina y he visto que la cocinera acaba de terminar una cabeza de lomo mechada rellena con ajo, perejil y pimienta molida en el horno de leña. ¿Qué os parece si os pongo una tostada de carne mechada?
Obviamente no nos podíamos negar, porque con la explicación que nos dio, ¡casi podíamos oler la carne mechada!
Al poco tiempo apareció por la mesa con unos cafés y unas bandejas con aquellas rebanadas de pan de cortijo que las ocupaban completamente. Sobre el pan una capa de tomate triturado, varias lonchas de carne mechada de corte generoso y «una mijita» de manteca blanca derretida sobre la carne.
Sinceramente, nos alegró la mañana. Tanto fue así que decidimos dedicarle estas palabras al Córdoba y a la propia Venta Mesa Jardín y sus desayunos para no perdérselos.
Para rematar, el precio. ¿Quieres saber cuánto nos costó? Mejor ve y compruébalo tú mismo, seguro que repites.